Restaurante
El Restaurante Mirador Carmen de San Miguel se encuentra enclavado en un lugar cargado de historia y magia, a la ladera de la Alhambra de Granada y a los pies de Torres Bermejas.
Ubicado en la parte alta del popular barrio del Realejo, antigua ciudad medieval judía, ha sido testigo mudo de sucesos históricos como la huida del último rey nazarí Muhammad XII, Boabdil para los cristianos, y del paso de personajes emblemáticos como el ilustre músico ruso Mikhail Glinka, quien durante el invierno de 1845-1846 estudió la música popular de la época instalado en este carmen. Disfrute de unas preciosas vistas de Granada con platos elaborados con productos 100% granadinos.
Carmen
La palabra “Carmen” proviene, según está generalmente aceptado y así lo recoge el Diccionario de la lengua española, de la voz arábigo-hispana karm que, en su acepción más amplia, significa “viña”, aunque en época nazarí designaba un tipo de finca rústica situada extramuros de la ciudad de Granada.
En un comienzo, el karm granadino tenía un carácter eminentemente rústico, aunque más como finca de recreo que como explotación agrícola, con vivienda, jardín y huertos, fuentes y albercas y, al menos en sus inicios, plantaciones de vid. Las peculiaridades actuales del “carmen granadino” se forjaron esencialmente a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, con un carácter fuertemente romántico.
La mayor parte de los cármenes que subsisten hoy en día pertenecen a esta época, restaurados y adaptados a los nuevos tiempos, como es el caso de Carmen de San Miguel.
Granada
En apenas 13.000 kilómetros cuadrados de extensión, la provincia de Granada atesora una inimaginable cantidad y variedad de atractivos turísticos: la Alhambra, uno de los monumentos más visitados de España y uno de los más bellos del mundo; Sierra Nevada, la estación de esquí más meridional de Europa; las playas de la Costa Tropical, a menos de 1 hora de la capital. Las posibilidades que ofrece Granada son múltiples en cualquier época del año: turismo cultural y monumental, rural y activo, de nieve y deportivo, de sol y playa, de congresos e incentivos, de ocio, de aprendizaje de idiomas...La ciudad de Granada embruja al visitante con su historia y monumentos.
En un comienzo, el karm granadino tenía un carácter eminentemente rústico, aunque más como finca de recreo que como explotación agrícola, con vivienda, jardín y huertos, fuentes y albercas y, al menos en sus inicios, plantaciones de vid. Las peculiaridades actuales del “carmen granadino” se forjaron esencialmente a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, con un carácter fuertemente romántico.